En el marco de un conversatorio en la Universidad Olmeca, el expresidente del Gobierno de España, Felipe González Márquez, reafirmó su postura contra cualquier tipo de dictadura y analizó la situación política global, abordando temas como la guerra en Ucrania, la crisis en Gaza y el papel de China en la economía mundial.
Felipe González recordó su infancia en un barrio periférico de Sevilla, en un entorno donde la represión franquista estaba latente. Aunque inicialmente se interesó por la filosofía, finalmente optó por estudiar derecho, lo que le proporcionó las herramientas para luchar por la libertad en España.
“Nunca pensé en hacer una carrera política, pero el contexto de dictadura me llevó a buscar espacios de lucha”, relató.
Uno de los momentos más contundentes de su discurso fue cuando afirmó que no existen dictaduras de izquierda ni de derecha, sino simplemente dictaduras. “Entre Hitler y Stalin, uno no se puede quedar ni con Hitler ni con Stalin”, enfatizó, asegurando que su oposición a los regímenes totalitarios ha sido una constante en su vida.
Criticó duramente a los gobiernos autoritarios en América Latina, señalando que en su momento apoyó la lucha de los sandinistas contra Somoza, pero lamentó que la revolución terminara en un nuevo régimen opresivo bajo Daniel Ortega. “No ayudamos a los sandinistas para caer en manos de Ortega Murillo”, aseveró.
El exmandatario abordó también los cambios en el orden mundial, destacando la creciente influencia de China. “El único beneficiario de los errores de Trump será China”, advirtió. Señaló que Europa ha perdido protagonismo en la geopolítica global y criticó la falta de unidad entre los países europeos.
SU VISIÓN SOBRE MÉXICO
Durante su intervención, también habló sobre la situación política y económica de México. Destacó que, pese a los desafíos que enfrenta el país, sigue siendo un destino atractivo para la inversión extranjera.
“México tiene mucha más capacidad de aguante de lo que puede imaginar Donald Trump, les aseguro que seguirán llegando inversiones. Es un país de oportunidades”, afirmó.
Asimismo, resaltó la importancia del papel de México en la región y su tradición de recibir a exiliados políticos, incluyendo aquellos que huyeron de la dictadura franquista en España.
“México ha sabido aprovechar el talento de muchos exiliados y tiene un papel clave en la defensa de la democracia en América Latina”, expresó.
Para cerrar, Felipe González envió un mensaje a los estudiantes presentes: “El pesimismo no es rentable. Si miramos solo al suelo, perderemos el horizonte. Europa se está volviendo insignificante porque no mira hacia adelante”.
Figuras de la política local y de la academia asistieron al conversatorio del político español en la Universidad Olmeca, que fue moderado por el rector de la institución Emilio de Ygartua.
Al final le fue entregado un reconocimiento por parte de la profesora Graciela Trujillo Zentella, presidenta de la Junta de Gobierno de la UO y de la licenciada Silvia Aurora López Hernández, coordinadora general del Consejo de Fundadores de la UO.
En un auditorio que llenaron los asistentes, acudieron entre otros Mar García Vaquero, esposa del ex mandatario español; el maestro Mario Ernesto Patrón Sánchez, rector de la Universidad Iberoamericana, campus Puebla, y el doctor Juan Fernando de la Fuente Vargas, director del Departamento de Reflexión Interdisciplinaria de la Universidad Iberoamericana, Campus Ciudad de México; Ignacio Cobo González, empresario; y el licenciado Guillermo Narváez Osorio, rector de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco.