Patricia González/Desde el Cristal
El empresario Ricardo Salinas Pliego desembolsó alrededor de un millón 723 mil pesos -100 mil dólares- para asistir a un evento en que se reúne alrededor de 850 personas que no tienen una relación directa con el presidente estadounidense Donald Trump.
Pero, estos “invitados” tienen la oportunidad de tomarse una foto y saludar al republicano, y con ello ejercer una influencia mediática que beneficie sus propios intereses.
En su cuenta personal de la red social X el empresario escribió: “Ayer invitaron a mi hijo @hugo_hss y a mí a jugar golf en la hermosa Florida, luego a visitar a unos amigos en Mar -a- Lago, y hoy nos toca cena navideña en Washington D.C. Así de útil resulta tener visa… y avión. Les deseo de todo corazón que su fin de semana sea tan bueno y productivo como el nuestro”.
Como era de esperarse, en los noticieros de TV Azteca los conductores vendieron este “brindis con champaña” como una invitación en que Salinas Pliego “estuvo en la Casa Blanca” y que él el presidente Donald Trump “construyeron puentes muy importantes… entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y el presidente de Grupo Salinas, Ricardo Salinas Pliego”, como enfatizó el presentador de noticias Javier Alatorre, quien se atrevió a decir que ambos personajes son defensores de la “libertad”, esta palabra que han utilizado las derechas latinoamericanas recientemente para acercarse al electorado de sus países.
Queda claro que estos personajes no han aprendido las lecciones del 2018 y 2024 en que intentaron -como en el 2006, principalmente, porque en 2012 la estrategia fue el marketing tele novelesco y la compra de votos lo que infló la candidatura de candidato Enrique Peña Nieto a la Presidencia de la República- manipular y desinformar a los mexicanos a través de los noticieros en los que se tergiversan datos y magnifican notas contra el gobierno federal y cualquier error que cometa algún servidor público que pertenezca a Morena.
Este empresario fue uno de los principales financiadores, junto con el PRI y PAN, de las marchas de la Generación Z, además de darle una ampla cobertura en la televisora que tiene a su mando para intentar crear una narrativa hacia el exterior de que el gobierno que encabeza la presidenta Claudia Sheinbaum es “represor” y que el pueblo de México lo rechaza.
Para ello, en una de estas manifestaciones contrataron al “bloque negro” para que provocara a las autoridades y causara destrozos en los comercios cercanos a la manifestación de los derechistas. En estos mítines se hicieron claros llamados al gobierno de Estados Unidos para que intervenga militarmente en nuestro país y se gritaron consignas e insultos contra la Presidenta de México.
Además de éstas y otras estrategias de manipulación, el dueño de Elektra y Banco Azteca se autodefine como un “perseguido político” por el gobierno de la cuarta transformación. Sin embargo, la gente ya no cae en la trampa mediática de estos personajes que invierten sumas millonarias en propaganda sucia.
Como esa propaganda sucia, en Tabasco, el exgobernador Manuel Andrade Díaz intenta difundir un supuesto esquema de lavado de dinero a través del regalo de “miles de ejemplares” del reciente libro del expresidente Andrés Manuel López Obrador y del Diario de una transición histórica, de la presidenta Claudia Sheinbaum. Andrade Díaz acusa a los funcionarios que “reparten libros” para llevar a cabo este “fraude”, pero no se atreve a mencionar el nombre de su compadre el senador de la República.