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“MIS MEMORIAS DE VILLAHERMOSA ANTIGUA”, UN DELEITE QUE DEBEN DE LEER LOS AMANTES DE NUESTRA CIUDAD +DON MANUEL ANTONIO VIDAL, NOS DA UN RECORRIDO MARAVILLOSO POR LA VIEJA CIUDAD DE LOS AÑOS 30 Y 50 + LOS MUELLES, LOS BARCOS QUE LLEGABAN + PEDRO C COLORADO, VAYA QUE RECUERDOS

“MIS MEMORIAS DE VILLAHERMOSA ANTIGUA”, UN DELEITE QUE DEBEN DE LEER LOS AMANTES DE NUESTRA CIUDAD +DON MANUEL ANTONIO VIDAL, NOS DA UN RECORRIDO MARAVILLOSO POR LA VIEJA CIUDAD DE LOS AÑOS 30 Y 50 + LOS MUELLES, LOS BARCOS QUE LLEGABAN + PEDRO C COLORADO, VAYA QUE RECUERDOS

Luis García

Siempre en mis recuerdos se encuentran las calles de la Villahermosa en la que crecí, sin temor a ver actos delictivos de trascendencia violenta. Como lo son ejecutados, desmembrados, enfrentamientos a balazos, por decir algunos. En ese tiempo lo más que observábamos eran pleitos de cantina, enfrentamientos entre pandillas de una u otra calle, robos de billeteras, cadeneros, pero de ahí en fuera se podría decir que éramos una provincia muy bella, porque además así era. Me tocó ver las calles principales de la Zona Luz llenas de vehículos transitar sobre ellas. Vaya que esa ciudad se nos fue de las manos, gracias a los gobiernos que han pasado.

Nuestra ciudad era un lugar donde se conocían los vecinos, hasta los de la calle siguiente, porque, saben, todos salían a caminar a pie hacia el mercado o al centro que estaba junto con pegado. Caminar por Barrera, o Ayutla, Peredo, Allende, Obrero Mundial, Arista, 27 de Febrero o cruzar hacia Morelos, Iguala, Arteaga, Rayón, vaya que si era una aventura. Llegar a Zaragoza y continuar Morelos eso si valía la pena, y muchos de mi edad, sabrán porque lo digo.

En estos días tuve tiempo de leer el libro de don Manuel Antonio Vidal Cruz “Mis Memorias de Villahermosa Antigua” y la verdad que me cautivó a tal extremo que sentí que me encontraba ahí en los lugares que él describía como si estuviera caminando por las mismas calles, el mismo momento, aunque tengo que decirlo en muchas puntos me destanteaba, porque de los tiempos que nos relata don Manuel a los tiempos que yo recorrí los mismos lugares habían pasado más de 20 años.

Don Manuel Antonio Vidal, padre de mi gran amigo Luis Antonio Vidal Hernández, es muy claro en la introducción del texto cuando indica que son sus experiencias de vida las que escribió, de ninguna manera es una cronología exacta de la antigua Villahermosa, como se puede pensar y alguien quisiera denostar, no de ninguna manera es un texto muy bien realizado, trazado diría de calle por calle que él recorrió, pero sobre todo que él recuerda, en sus tiempos de adolescencia y de adulto que con una memoria increíble fue redactando. Recordemos quienes lo conocimos que don Manuel fue periodista y escribió en varios medios informativos de aquella época.

Está recopilación hecha por Don Manuel Antonio fueron publicadas en los años 2009, 2010 y 2011 en el Diario de la Tarde, de mi amigo y compadre, José Antonio Calcáneo Collado (+). Tuve el gusto de platicar con don Manuel en varias ocasiones y acompañarlo en el reconocimiento que le realizó una organización altruista, evento que se realizó, por cierto, en el Teatro Universitario de nuestra alma mater.

El texto que leí con más atención fue el de la calle Pedro Cornelio Colorado, mejor conocida como Pedro C Colorado, porque es ahí donde dejé mi infancia, mis recuerdos quizás más hermosos, recorrer la calle completa acompañado de don Manuel fue fenomenal, porque muchas familias que él menciona ya no estaban cuando yo las recorrí, pero otras sí, pero en la actualidad ya no. Escribe el autor: “Para la siguiente cuadra de Barrera a Allende, a dos casas de la esquina estaba la vivienda de Antonio Jiménez conocido como “El capitán” y su hermana María Esther, personajes ampliamente conocidos pues Toño laboraba en la Editora Tabasqueña de don Paco Sumohano, porque era técnico en las artes gráficas y también era vecino del popular J.G., José Guzmán, linotipista de la misma editora quien colaboraba en diversos periódicos semanarios con su interesante columna titulada “Jota Ge”.  Ambos personajes descritos por el autor eran mis tíos, uno de sangre y el otro político, pues se casó con una tía, hermana del “Capi” Jiménez.

Pero déjenme decirles, que esa es de una sola cera, luego en la otra me vuelve a recordar cosas muy interesantes de Pedro C Colorado, desde mis otros tíos Félix y Enrique de la Cruz, así como otra familia Jiménez, de quién conocí a la señora Amanda (acaba de fallecer este año), una mujer muy bonita como bien señala don Manuel Antonio y quien era madrina de una de mis madrinas, imagínense, como andaba de sentimental al momento de escribir todo esto. Hasta doña María Pons entra en el relato del libro “Mis Memorias de Villahermosa Antigua”. Por favor búsquenlo y léanlo. porque es un deleite para quienes amamos nuestra antigua capital del Estado. Y podríamos seguir platicando sobre las calles que menciona Vidal Cruz, pero el espacio se nos agotó. Hasta la próxima.