David Morales y Felipe Hernández/AVANCE
Este 16 de noviembre se conmemora el Día Internacional para la Tolerancia, una fecha instituida por la UNESCO en 1995 tras la adopción de la Declaración de Principios sobre la Tolerancia, documento que define este valor como “respeto, aceptación y aprecio por la diversidad cultural y humana”. La Asamblea General de la ONU incorporó formalmente esta conmemoración en 1996 mediante la resolución A/RES/51/95, consolidando un marco internacional para impulsar políticas y acciones orientadas a la convivencia pacífica.
La Declaración de la UNESCO sostiene que la tolerancia no es indulgencia ni indiferencia, sino un compromiso activo fundamentado en los derechos humanos. Uno de sus ejes principales es el educativo: los Estados firmantes se comprometen a incluir la enseñanza de la tolerancia en sus planes escolares, promover el pensamiento crítico y fomentar el combate a prejuicios sociales desde las aulas. Con ello, la organización plantea que la transformación cultural inicia en los espacios formativos.
En este marco, la UNESCO ha impulsado programas de impacto global, como la iniciativa “Promover la tolerancia, la dignidad humana y los derechos humanos fundamentales”, que vertebra proyectos educativos, artísticos, históricos y científicos para visibilizar a grupos vulnerables y combatir la discriminación. A través de estas acciones se han desarrollado rutas históricas sobre la esclavitud, redes de investigación intercultural y espacios de diálogo para jóvenes.
En México, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ha retomado este día para subrayar la necesidad de políticas públicas inclusivas, recordando que la tolerancia exige acción: leyes contra la discriminación, educación inclusiva y acceso a información plural. La institución insiste en que la tolerancia es una condición indispensable para garantizar derechos fundamentales y consolidar sociedades diversas.
Así que lectores aprendamos a ser más tolerantes e inclusivos. Excelente domingo.