Foto: Rosana López Cubas.

Por David Morales/Avance

El cineasta oaxaqueño Rigoberto Pérezcano, reconocido por su mirada social y por una carrera que inició en el ámbito documental a principios de los años dos mil, regresó este 2025 con una propuesta que ha despertado conversaciones necesarias. Su nueva película se titula “Los amantes se despiden con la mirada” y comenzó a exhibirse en festivales nacionales durante octubre de 2025, marcando el inicio de un ciclo que buscará no solo salas comerciales sino también comunidades donde la historia encuentra eco.
Pérezcano debutó en 2001 con el documental XV en Zaachila, obra que lo introdujo en circuitos internacionales. Ocho años después presentó Norteado, largometraje que participó en más de sesenta festivales y consolidó su nombre. Carmín Tropical llegó en 2014 y continuó la exploración de identidades, tradiciones y tensiones sociales. En medio de esa trayectoria, el director fue becario de instituciones como Rockefeller MacArthur Ford y el Sistema Nacional de Creadores de Arte, lo que permitió fortalecer su presencia en la escritura y producción cinematográfica.
En 2025 decidió volver al origen de su interés narrativo. Los amantes se despiden con la mirada coloca en el centro a Elida, una adolescente de dieciséis años presionada para casarse con un hombre mayor por la vía de los llamados “usos y costumbres”. La historia se desarrolla en un valle rural de Oaxaca y contrasta ese mandato comunitario con el vínculo afectivo que la joven mantiene con Olivo, un muchacho de su edad. La cinta fue rodada en blanco y negro, decisión que el propio director ha descrito como una forma de acercarse al cine mexicano clásico sin suavizar la realidad social que retrata.
El filme tuvo un recorrido previo antes de su estreno. En 2023 fue distinguido en el mercado cinematográfico Ventana Sur con premios otorgados por CINE plus CLUB, Sofía Films, CAACI, el Festival de Trieste APCLAI, VISOM y Stone Milk. Dos años después ingresó a la Selección Oficial del Festival Internacional de Cine de Morelia 2025, donde obtuvo el premio Estudios Churubusco Azteca dentro de la sección Impulso Morelia.
Pérezcano ha reiterado en entrevistas que no puede concebir como tradición aquello que vulnera derechos. Por esa razón impulsará un circuito alterno para presentar la película en Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Puebla, donde aún ocurren matrimonios que involucran a menores de edad. La intención es generar conversación comunitaria más allá de las salas comerciales.
La película mantiene una estética contenida y una narración que avanza desde la intimidad de sus personajes. Las miradas, los silencios y el contraste que propone la fotografía sostienen un relato donde la resistencia se expresa en actos mínimos. En pocas líneas, Los amantes se despiden con la mirada es un drama que expone la violencia estructural sin recurrir al estruendo. Su fuerza recae en el gesto de una joven que intenta elegir su propio destino.
Rigoberto Pérezcano reafirma con esta obra una línea autoral que lo ha distinguido desde hace más de dos décadas. Su cine vuelve a levantar una pregunta que atraviesa el país cada vez con más urgencia. Qué entendemos por costumbre cuando esa costumbre decide por encima de las personas.