El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) en Tabasco, Eduardo Gómez González, las ventas siguen a la baja. (FOTO: AYUSO).

De enero a diciembre, el sector ha registrado una caída aproximada del 30 por ciento en sus ventas, y aunque durante la temporada decembrina se ha observado un ligero repunte, este no ha sido suficiente para revertir las pérdidas acumuladas a lo largo de 2025

Abisac Márquez/Avance

El cierre de negocios continúa marcando el cierre de este año en Tabasco, particularmente en el sector restaurantero, donde la baja en ventas ha obligado a varios establecimientos a bajar definitivamente sus cortinas, como es el caso del restaurante Santas Alitas, que cerrará el próximo 31 de diciembre.

El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) en Tabasco, Eduardo Gómez González, informó que desde diciembre de 2023 muchos restaurantes no han logrado recuperar sus niveles de venta, operando actualmente por debajo del 40 por ciento de su capacidad.

Detalló que, de enero a diciembre, el sector ha registrado una caída aproximada del 30 por ciento en sus ventas, y aunque durante la temporada decembrina se ha observado un ligero repunte, este no ha sido suficiente para revertir las pérdidas acumuladas a lo largo de 2025.

Señaló que incluso en este cierre de año los ingresos han sido alrededor de un 20 por ciento menores en comparación con el mismo periodo del año anterior, lo que ha complicado la permanencia de muchos negocios.

Ante este panorama, explicó que los empresarios han implementado diversas estrategias para mantenerse a flote, como la reducción de gastos y la contención en la contratación de personal. En su caso particular, aseguró que no ha realizado despidos, pero sí ha dejado de contratar nuevos empleados, operando actualmente con el 50 por ciento de su plantilla original.

Sin embargo, reconoció que factores como la inseguridad y la baja actividad económica, derivada de la situación petrolera, han impactado de forma directa al sector, lo que lo llevó a tomar la decisión de cerrar definitivamente Santas Alitas al no poder cubrir los costos fijos de operación.

Finalmente, Gómez González advirtió que otros restauranteros podrían enfrentar la misma situación, luego de haber resistido durante meses a la espera de una mejora en las condiciones económicas del estado.