BALANCÁN, TAB.- Durante esta temporada de sequía es común ver cómo las llamas “devoran” pastizales, postes y alambradas de ranchos que colindan con los litorales de las carreteras, personas inconscientes lanzan colillas de cigarros que terminan provocando un infernal incendio.
La noche de ayer las llamas devoraron centenares de metros cuadrados qué dejaron reducido a cenizas todo lo que encontraron a su paso, sin que los propietarios de ranchos pudieran hacer algo para evitar los severos daños ocasionados a su patrimonio.
Quiénes se encuentran dentro del programa federal Sembrando Vida tienen que estar muy al pendiente de sus parcelas de cultivos púes de lo contrario los gastos y el trabajo sería doble en caso de que el fuego exterminada lo que ya han logrados.
Ganaderos se ven afectados de forma económica ya que el fuego reduce a cenizas sus postes en los que se sostienen las alambradas y el alambre una vez quemado pierden su temple y se torna quebradizo resultando inservible para retener a los animales que también se quedan sin pastura debido al fuego.
A pesar de las constantes recomendaciones de las autoridades de Protección Civil del Estado las personas hacen uso del fuego para limpiar sus parcelas y áreas para el repasto de semovientes pero sin las medidas necesarias para evitar que las llamas se extiendan a otros lugares.
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