Descubren un vivero narco del tamaño de ocho canchas de fútbol

A nadie le llamó la atención en Arroyo Leyes, una zona rural situada 30 kilómetros de la ciudad de Santa Fe, en Argentina, que de noche un vivero se iluminara con potentes lámparas que servían para darle calor a las plantas de cannabis. En el predio que manejaba Gabriel Nudel, detenido ayer, barrabrava de Colón, que estaba custodiado con hombres armados, no les importaba el consumo de energía, porque estaban enganchados de los cables de la Empresa Provincial de la Energía (EPE).
Las imágenes que registraron los investigadores de la Policía Federal Argentina (PFA) se ve que en medio de la oscuridad el vivero, que tiene una superficie de cuatro hectáreas (el equivalente a ocho canchas de futbol), está repleto de lámparas que se utilizan para darle calor en las noches a las plantas.
El fiscal federal Walter Rodríguez, a cargo de la investigación que terminó con la detención de Nudel, pedirá un informe a la EPE –según confirmaron fuentes judiciales a La Nación– para determinar si había algún tipo de complicidad en la empresa, en la que no habrían sido advertidas estas maniobras para robar energía. Y le sumará a Nudel un delito más por conectarse de manera ilegal a los cables de energía de la empresa estatal.
“Después de descubrir la conexión clandestina que se usaba en el vivero, se va a reclamar un informe a la EPE para que explique las omisiones incurridas, y se describa los términos en que se produjeron consumos excesivos en la zona donde se encuentra emplazado el predio”, explicaron las fuentes consultadas.
En un campo de cuatro hectáreas en las afueras de Santa Fe funcionaba un vivero de cannabis con una pantalla legal. Es la primera maniobra de este tipo que se descubre desde que se autorizó la producción de cannabis para uso medicinal. Ese predio estaba a nombre de otra persona, pero –según la investigación que hizo la PFA– era manejado por Nudel, un barrabrava de Colón, con fuertes vinculaciones con otros narcos pesados de Santa Fe, entre ellos, Vicente Pignata, quien actualmente se encuentra prófugo.
En la puerta del predio donde estaban los cultivos de cannabis había un cartel, con un código QR, que si alguien lo registraba con su teléfono lo conectaba con los datos de un representante, que aparece inscripto en el Instituto Nacional de Semillas. Para los investigadores esa era una pantalla para la producción en grandes cantidades de marihuana en cuatro hectáreas, que servían para proveer de manera ilegal a las principales ciudades santafesinas y de otras provincias, entre ellas Córdoba.
Según dijeron a La Nación fuentes de la investigación, el primer capítulo de esta historia, que tiene como protagonista a Nudel, se escribió en enero de 2023, cuando en un puesto de Gendarmería Nacional en la ruta 19, que conecta Santa Fe con Córdoba, secuestraron 500 kilos de marihuana en dos vehículos, en cuya documentación figuraba un primo hermano de Nudel.