Desde casa, la comunicación y la escucha con los hijos

José Martínez

Se tuvieron que dar algunos hechos trágicos, como los homicidios en jóvenes, para que algunas autoridades reaccionaran en favor de la atención hacia este grupo tan importante. El riesgo ya se habia advertido en diversos medios y publicaciones.

El pasado sábado, en algunas escuelas primarias y secundarias se llevó a cabo una jornada nacional de actividades públicas, “De la escuela a la comunidad”. El título de entrada suena bien, sin embargo, viene un poco tarde, aunque no se deben despreciar.

Autoridades de la Secretaría de Educación citaron a estudiantes y padres de familia con el fin de ser partícipes de pláticas en relación con la violencia y drogadicción.

Reiteramos, es positivo porque lleva a un bien común; pero falta más empeño, más campañas, más colaboración de parte de los funcionarios encargados de dichos temas, donde también se incluye a la secretaría de Salud y todas sus ramas, como la psiquiatría.

Los jóvenes después de la pandemia ya no son los mismos, eso lo explicaba uno de los especialistas que fueron invitados a una mesa en el Sistema Informativo de Tabasco, mismo que tocó el tema de la ansiedad y el estrés después de un año prácticamente de encierro.

Regresando a la actividad convocada, uno de los objetivos fue promover el rescate de valores, la integración familiar y la erradicación de la violencia en los entornos escolares.

Otro de los objetivos es concientizar a los alumnos en la prevención de las adicciones. En este sentido, la titular de Educación en el estado, Egla Cornelio, dijo que es urgente que los padres de familia presten más atención a los hijos.

Enfatizó que estos talleres a través de pláticas no deben quedarse sólo en el plantel sino que es necesario llevarlos a casa, porque en necesario tomar acciones ante lo que sucede en Tabasco.

Y en cierta forma tiene la razón, pero una de las claves principales es sin duda la comunicación. Hablar, platicar, escuchar, no una, sino siempre con los hijos. Es como una tarea casi diaria, porque de ellos depende mucho el conocerlos, saber ganarse su confianza, observarlos, mantener, ante todo, la calma y la paciencia.

Aunque nos cuesta trabajo, no hemos aprendido todavía ni con nosotros mismos a soltarnos, hacer un examen de conciencia sobre qué está mal en nuestro interior.

Nos falta un buen camino por recorrer. Es el aprendizaje el que no se ha obtenido, quizás porque muchos papás tuvieron a sus hijos a temprana edad. Tal vez porque fue una situación a la fuerza, y eso tampoco ayuda mucho.

En nuestras manos está que los índices de suicidios no crezcan. Además de estos talleres, lo primordial empieza desde el hogar.

HABERES

Con la ola de calor no hay tregua. Las altas temperaturas continúan, e incluso, hay porcentajes récords, como llegar a los 50 grados. Quienes se ocupan del clima dicen que todo julio habrá calor, así que no se desespere, mejor prepárese porque todavía nos falta la famosa “canícula”, donde se presenta un calor con bochorno. A cuidarse por los golpes de calor…a sembrar árboles y a cuidar los que ya están.