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+ ENTRARÁN LOS JÓVENES  A LEGISLAR + TODOS LOS PARTIDOS HASTA LOS DE OPOSICIÓN SE ALÍAN PARA VER A SUS VASTAGOS SENTADOS EN LAS CURULES + LOS DE ABAJO COMO SIEMPRE NUNCA LLEGARAN

+ ENTRARÁN LOS JÓVENES A LEGISLAR + TODOS LOS PARTIDOS HASTA LOS DE OPOSICIÓN SE ALÍAN PARA VER A SUS VASTAGOS SENTADOS EN LAS CURULES + LOS DE ABAJO COMO SIEMPRE NUNCA LLEGARAN

Luis García

Un tema por demás polémico que ha estado circulando en espacios partidistas, más que político o social, es la decisión tomada por la Cámara de Diputados de permitir la disminución de la edad para ser diputado o secretario de Estado en México, mismo que en el primer punto baja de 21 a 18 años y en el segundo de 30 a 25 años.

Hay quienes están de acuerdo en la supuesta reforma de avanzada que dio la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara Baja, pero existen de igual manera otro grupo muy amplio que se manifiesta en contra, principalmente en el tema de la inmadurez que puedan tener las personas para tener una responsabilidad tan importante a los 18 años.

Tenemos que decirlo que el tema se fue más al cargo de elección popular que al nombramiento como funcionario publico de primer nivel, pues al final esa es una decisión de una persona, en este caso un presidente, que seguramente tendrá la sensatez de nombrar en ese cargo (secretario) a quien el conozca por su talento y experiencia y no por ser el simple hijo de papi a quien pueda darle un espacio de nivel, pero adecuado a su edad.

Sin embargo, en el tema de los cargos de elección popular, se corre un gran riesgo, pues existen sus pros y sus contras. Y comenzaríamos con los pros. Primero, es la oportunidad que se les daría a ese sector de la población de tener una representación propia y con el mismo pensamiento, segundo, permitiría seguramente renovar el entramado del pensamiento legislativo que se encuentra obsoleto y tercero, la dinámica en torno a la designación de los jóvenes permitiría una mayor inclusión de estos en la vida política.

Y los contras. Primero, ¿tendrán los jóvenes la capacidad suficiente para enfrentar los retos que nos exigen los nuevos tiempos? Hablamos de que ser representante cameral no significa ya ir a levantar el dado y aprobar todo sin analizar antes. Dos, tener jóvenes de 18 años en adelante en la cámara del pueblo no significa de ninguna manera que se pueda renovar el pensamiento y revolucionar las legislaturas, como quieren hacernos pensar, y tercero, los espacios para los jóvenes seguramente serán copados por los altos mandos de cada partido y serían repartidos para sus hijos y los hijos de los prominentes políticos, como está sucediendo actualmente.

Es una falacia pensar que con está nueva reforma, entrarán a los cargos de representación popular, la juventud de abajo, los que están luchando por ideologías, los que andan pegando carteles, haciendo propaganda en espera de un espacio, nada de ello es cierto. Todos saben que los partidos de oposición estuvieron de acuerdo en la reforma porque vieron en ella la forma de ver a sus vástagos como futuros legisladores tanto en lo federal, como en los estados.

Nunca pensaron en las minorías, los que en verdad lo merecen, sino en sus familiares en los espacios que tendrán a partir de ahora y de seguro la posibilidad de dejar fuera a los viejos cuadros que se la han jugado por los partidos desde hace muchos años, con la excusa recurrente de que las nuevas generaciones están aportando cosas nuevas a la política y a la sociedad.

Por otro lado, se encuentra el dilema, si los jóvenes tienen la capacidad de poder enfrentarse con su destino de manera tan pronta sin haber pasado un proceso de aprendizaje, de enseñanza, es más sin haber terminado su carrera profesional. Más bien yo hubiera propuesto que todo aquel joven que haya terminado sus estudios profesionales tiene derecho a ser votado, digo no es lo ideal, pero es más acertado que permitir que un joven de 18 años sea electo diputados federal o local.

La verdad es que estamos en un México del valemadrismo donde como siempre cuando el poder y la oposición se unen llevan al barco a la perdición. Ahora Morena y “sus aliados” PRI, PAN, PRD, PT y PVEM se unieron para en el futuro no muy lejano sus “muchachos” puedan llegar a vivir del presupuesto. Les digo que para lo malo se unen y para la bueno, se detestan, al final lo que menos importa es lo que diga el pueblo.

Esperemos que esta acción tomada en consenso por todos los partidos en verdad beneficie a los jóvenes mexicanos de todos los estratos sociales y no sea solo para beneficio de los hijos, familiares y recomendados de la clase política de este país ya tan golpeado.