Ayer por la mañana el gobernador del Estado, Adán Augusto López Hernández, emitió el decreto en el que se establecen los lineamientos para el regreso a la nueva normalidad, por lo que a partir del 22 de junio el comercio en general podrá reanudar sus actividades al 50 por ciento de su capacidad de atención al público durante el nivel de riesgo alto (semáforo naranja).
La venta de electrodomésticos y línea blanca, mercerías y tiendas de tela, mueblerías, tiendas especializadas, joyerías, perfumerías, zapaterías, papelerías, librerías, tiendas de artículos escolares, distribuidoras de material para oficina y demás que cuenten con una superficie inferior a 500m2 podrá comenzar operaciones.
Los establecimientos deberán garantizar en todo momento la sana distancia entre trabajadores y clientes y se abstendrán de realizar eventos que hagan proclive a la aglomeración de personas, tales como venta nocturna, liquidación, gran barata, etc., a salvo que sea vía internet o telefónica.
Las peluquerías, salones de belleza y barberías, podrán retomar actividades ese mismo día, aunque preferentemente con cita y al 50 por ciento de su capacidad, así como los lavadores de coches, lavanderías, tintorerías, foto estudios, centros de videograbación y empresas de servicios turísticos.
Las plazas y centros comerciales, tiendas departamentales y demás que cuenten con una superficie superior a 500m2 podrán retomar actividades a partir del primero de julio al 50 por ciento, evitando ventas que originen la aglomeración de personas.
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