“Fiesta en el INE”, ironizó el presidente Andrés Manuel López Obrador al referirse al regreso ayer a ese organismo del secretario ejecutivo, Jacobo Molina. Afirmó que si esta reincorporación es vista como la primera derrota al Plan B: “Me llena de orgullo perder así”.
En la mañanera de este martes, sin pregunta de por medio, el mandatario se refirió al regreso de Jacobo a su posición.
Y bueno, ayer, una fiesta en el INE, y todos los medios aplaudiendo porque le habían devuelto el cargo a un integrante del INE, que lleva 30 años ahí y 15 como funcionario clave, ya ven que ‘el INE no se toca’. Le dan un amparo los del Poder Judicial, que son lo mismo; pero además todos sus achichincles, amigos y socios aplaudiéndole. Y los medios de información, todos, celebrando porque se había ‘reivindicado a la democracia’”. El jefe del Ejecutivo federal afirmó que Jacobo, desde el cargo como funcionario “clave” del Instituto, “ha tolerado fraudes (electorales), que está por eso ahí, completamente antidemocrático, pero pertenece a la camarilla que ha manejado el INE durante mucho tiempo. Y aplaudiéndole, dándolo como un triunfo, o sea, la primera derrota del plan B, pues me llena de orgullo el perder así”.