Luis García
Tengo que reconocer que asistir el pasado sábado a la Ciudad de México a recibir el premio nacional de periodismo “Ricardo Flores Magón” que otorga la Federación de Asociaciones de Periodistas de México (FAPERMEX) y el Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo (CONALIPE), organismos hermanos y que agrupan a reporteros y comunicadores de la mayor parte del país, me hizo replantear la idea de que las asociaciones de periodistas se están extinguiendo, debido precisamente a la situación que estamos pasando que tiene mucho que ver con la inseguridad que existe en el país, pero además los malos salarios que tienen los que se dedican al noble oficio de informar. La realidad es que la pasión por el oficio es mayor
Tuve el honor de recibir el premio por mi columna Palabra Pública, como una propuesta que hizo la Asociación Tabasqueña de Periodistas (ATP), y siendo revisada por un grupo de especialistas en la materia que integra el jurado calificador de los premios. El documento lo recibí de mano de la presidenta de la FAPERMEX, Eva Joaquina Guerrero Ríos, y del CONALIPE, Teodoro Rentería Arróyave de quien por cierto tengo el gusto de conocer desde hace algún tiempo cuando asistía a los eventos que realizaba el Club de Periodistas de Tabasco que dirigió mi estimado amigo y compadre, José Antonio Calcáneo Collado, también Mary Fe Díaz Izquierdo y quien esto escribe.
Don Teodoro como se le conoce al decano de la radio en México y también profesor de la UAM en su momento, sigue siendo el pilar de todo el armado de la entrega del premio que lleva el nombre de unos de los grandes periodistas liberales de México creador junto a sus hermanos del periódico “Regeneración” a principios del siglo XX.
Pero además iniciador de la Revolución Mexicana y desde su exilio en Estados Unidos continúo trabajando por las causas liberales. Participó activamente en los periódicos “El Hijo del Ahuizote”. Escribió con los seudónimos, de el Escorpión, Anakreón y Netzahualpilli, (debido a la persecución que tenía en su contra el gobierno de Porfirio Díaz), en los periódicos, Excélsior, El Demócrata, Diario del Hogar, la Protesta, Revolución y Tierra y Libertad. Creó el Partido Liberal Mexicano (PLM). Murió en una cárcel de Estados Unidos, de forma repentina, donde estuvo encarcelado por haber sido un hombre de ideas y convicciones, un político honesto como no existen ya.
Por ello es un honor recibir este premio que viene de periodistas a periodistas, de quienes han sentido el olor a tinta que hay en las redacciones de los periódicos, que han estado en guardias nocturnas a la espera del cierre del periódico o cubierto informaciones que nos llevan horas despiertos y nos provocan adrenalina.
Interactuar con periodistas con trayectorias de más de 50 años, como Miguel Ángel Reyes Razo, que lleva 64 años de actividad constante, es sin lugar a duda tocar el cielo del periodismo. Se que hay nuevos valores, personajes tecnológicos, que viven con el celular en la mano, la laptop, pero platicar con esas historias vivientes, créanlo, es otra cosa. Felicidades igual a Salvador Fernández Nieto y a Erwin Macario que recibió un premio a la trayectoria por más de 50 años de ejercer el periodismo, se imaginan.
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