Libertad de expresión, a un costo muy alto

José Martínez

Ayer se celebró el Día de la Libertad de Expresión, el cual fue instituido el 7 de junio de 1951 por el entonces presidente de México Miguel Alemán Valdés junto con destacados empresarios de los medios impresos, que eran en esos tiempos los medios dominantes.

La libertad de expresión es un derecho constitucional reconocido la Carta Magna en los artículos 6 y 7, los cuales garantizan por un lado la libre manifestación de las ideas, y por otro, la libertad de difundir opiniones, información e idea por cualquier medio.

La libertad de expresión contribuye a ejercer otros derechos fundamentales como la libertad de prensa, de reunión, de asociación, de petición y de participación política. La libertad de expresión sólo tiene un límite: la vida privada de los demás.

Este derecho queda de manifiesto en la era de las nuevas tecnologías y las redes sociales en donde todos podemos difundir nuestros pensamientos, ideas y propuestas sobre lo que ocurre a nuestro alrededor sin más restricciones que las que nos ponga nuestra conciencia.

Estos nuevos espacios en la red mundial también están siendo usados para manipular la opinión pública o para desinformar.

Un claro ejemplo de lo primero fue el escándalo mundial de Cambridge Analytica, mediante el uso de datos personales en poder de la red social Facebook para intentar, algunos dicen que lo lograron, incrementar las preferencias electorales de algunos políticos en el contexto internacional.

Otro ejemplo es la famosa “fake news” o noticias falsas tan comunes en las redes. Buscan hacer quedar mal a alguien y en tiempos electorales son muy recurridas para tratar de disminuir las preferencias que tienen algunos políticos. Su objetivo último es confundir a la población.

Estas situaciones representan un exceso en nombre de la libertad de expresión y violan nuestro derecho a la información.

Hasta aquí ejemplos de particulares. Sin embargo, esta situación también puede ser promovida desde el estado, y en el caso particular de México tenemos la recién publicada Ley General de Comunicación Social, bautizada como “ley chayote”, que de acuerdo a los expertos limita la libertad de expresión al institucionalizar la discrecionalidad en la distribución de la publicidad gubernamental, castigando a quienes difieran del actuar gubernamental y premiando a quienes se alineen a las necesidades oficiales.

Aquí se abre otra tarea pendiente del estado mexicano. Garantizar la vida de los periodistas en el país, porque muchos de ellos murieron por publicar información incómoda para algún tercero, y que les cuesta la vida, de ahí que México se ha convertido en un país peligroso para el ejercicio periodístico.

Esta ley general, publicada el 11 de mayo de este año, fue objeto de una acción de inconstitucionalidad por parte de 52 senadores del PAN, PT, PRD y Morena,  presentan ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), por considerar que la ley vulnera la libertad de expresión y el derecho a la información de la sociedad mexicana, además de vulnerar las reglas del  procedimiento legislativo. El recurso fue presentado el ayer, y será el máximo tribunal mexicano quien resguarde la libertad de expresión en nuestro país.

HABERES

COMO parte de las actividades conmemorativas del V Centenario del Encuentro de Dos Mundos en Tabasco, fue inaugurada la Exposición Colectiva de Dibujos por Niños de Educación Primaria, durante la cual el Gobernador Arturo Núñez Jiménez llamó a las nuevas generaciones a sentirse orgullosos y honrar su identidad tabasqueña y mexicana.