Odebrecht, causa principal

Felipa Nery

“Estoy muy contento por la detención de Emilio Lozoya”, dice el titular de la Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda del gobierno federal, Santiago Nieto Castillo, a quien Enrique Peña Nieto destituyó de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, precisamente cuando andaba en busca de la punta a la madeja de la compañía internacional Odebrecht, que habría repartido sobornos millonarios en la campaña presidencial del PRI en 2012, para después ser favorecidos con los contratos de Petróleos Mexicanos. El entonces encargado de la Procuraduría General de la República, Alberto Díaz Beltrán, lo destituyó con el argumento de que Santiago Nieto había violado la secrecía de las investigaciones, al conceder una entrevista periodística sobre el caso de Odebrecht y Emilio Lozoya, como si el doctor en derecho y académico universitario no conociera hasta dónde puede llegar el alcance de sus declaraciones en torno a una investigación. En realidad fue despedido de la FEPADE, por negarse a archivar el expediente en el que buscaba fincar responsabilidad penal al ex director de PEMEX, Emilio Lozoya, quien durante la campaña de Enrique Peña Nieto fungió como encargado de relaciones internacionales y habría sido el contacto con la empresa de origen brasileño –pero con actividad en más de cien países del mundo–, para recibir favores y apoyos económicos para la campaña, mismos que después fueron retribuidos con contratos de la empresa Petróleos Mexicanos, para realizar supuestas obras que al parecer, no habrían concretado. Los casos por los que la Fiscalía de la República buscaba al ex director de PEMEX, hasta ahora, son cuatro, que lo involucran con Odebrecht, pero también con Agronitrogenados, que en 2013 habría sido causa de transacción fraudulenta entre PEMEX y el dueño de Altos Hornos, Alonso Ancira, quien se encuentra recluido en España. Por supuesto, que ahora como encargado de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, el doctor Nieto Castillo se ha dado a la tarea de descubrir los depósitos y triangulaciones millonarias, tanto de Odebrech, como de Alonso Ancira, no sólo hacia las cuentas de Petróleos Mexicanos, sino a las cuentas personales de Emilio Lozoya y su madre Gilda Margarita Austín, quien fue detenida en Alemania y traída al reclusorio Norte de la Ciudad de México, pero debido a que tiene ya 71 años de edad, el proceso lo lleva en prisión preventiva domiciliaria. Claro! que el doctor Santiago Nieto Castigo está contento con la detención de Emilio Lozoya, porque es por lo que ha luchado desde que el Senado de la República lo designó en la FEPADE, para perseguir los delitos electorales, pero su intención fue frustrada cuando el gobierno de Enrique Peña Nieto prefirió atropellar a esta institución, tomándose atribuciones que no le correspondían para removerlo del cargo, en vez de permitir que se llegara a fondo. Por supuesto que llegar a fondo  habría significado tocar directamente al Presidente de la República, quien habría sido beneficiado con los sobornos de Odebrech durante su campaña y eso en México, no se podía permitir, como ocurrió en otros países donde las investigaciones llegaron hasta Presidentes de la República, por lo que tuvieron que renunciar al cargo y otros hasta fueron a parar a la cárcel. ¿Ahora sí, Enrique Peña Nieto será llamado a cuenta?.