var _gaq = _gaq || []; _gaq.push(['_setAccount', 'UA-38838256-1']); _gaq.push(['_trackPageview']); (function() { var ga = document.createElement('script'); ga.type = 'text/javascript'; ga.async = true; ga.src = ('https:' == document.location.protocol ? 'https://ssl' : 'http://www') + '.google-analytics.com/ga.js'; var s = document.getElementsByTagName('script')[0]; s.parentNode.insertBefore(ga, s); })();

+PARTIDOS DE OPOSICIÓN OPACADOS POR LA ESTRATEGIA OBRADORISTA +NO TIENEN PERSONAJES FUERTES PARA EL 2024 +LA LÍNEA ESTÁ MARCADA POR LA AGENDA SETTING DEL PRESIDENTE

Luis García

Cada día que pasa rumbo al proceso federal del 2024 donde los mexicanos elegiremos presidente de la República para el periodo 2024-2030 los partidos de oposición se encuentran más perdidos y sin encontrar en si una alianza y una persona que los pueda representar dignamente en el proceso, mientras que el partido en el poder avanza consolidando los nombres de los que a propuesta del presidente López Obrador, pueden ser electos. Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López Hernández. De esos tres saldrá el candidato de Morena, no hay más.

Este proceso se da con el mismo modelo político desde el sufragio efectivo no reelección, como la aportación más importante que trajo la Revolución Mexicana. Donde ya no podía reelegirse al presidente, pero este continuaba eligiendo a su sucesor. Ello sucedió hasta el 2000 cuando un partido distinto al hegemónico gana la presidencia, el PAN con Vicente Fox, pero luego en 2006 el gobernante conservador repite la vieja dosis de imponer a su sucesor, Felipe Calderón; para luego entregarle al PRI el poder con Enrique Peña Nieto, quien de la misma manera elige a su sucesor, pero no gana y triunfa el primer gobierno de izquierda con Morena en la persona de Andrés Manuel López Obrador.

En esos últimos 18 años de alternancia en el poder (2000-2018) se dio una competencia entre los partidos políticos y aunque el que se encontraba en el poder le ponía todo el apoyo a su sucesor en algunas ocasiones la fuerza de la sociedad no permitió que se continuará con el mismo tipo de gobierno. Durante esos años 2 formas de gobierno administraron la riqueza de los mexicanos Todos ellos calificados como neoliberales, aunque unos eran de la línea conservadora y el otro de centro.

La verdad es que los mexicanos están acostumbrados a darle el voto al partido en el poder que este gobernando correctamente, sucede en los países desarrollados tanto en Europa como Norteamérica. Pero ahora las reglas cambian entramos en una dinámica en donde el gobernante decide las reglas, las aplica, las lleva a cabo y pone a quienes a su parecer son las mejores cartas de su partido. Lo hace de manera magistral pues al imponer los tiempos, deja sin posibilidad alguna a cualquier otro partido de mover sus fichas de tal manera que puedan ganar el proceso.

Es una jugada maestra, porque va envolviendo a la sociedad y a los medios en lo que los comunicólogos llaman la agenda setting, pues no hay en México ninguna agenda más que la que el propio presidente marque. Y en eso puso especial énfasis cuando decidió dar a conocer a quienes, para él, son los mejores prospectos para sucederlo en el poder. Detalló los merecimientos y marcó además los tiempos de cada uno de ellos. Se enfrentó al INE al cual gusta denostar constantemente para que el pueblo que lo sigue también haga lo mismo, ello sin lugar a duda es estrategia política de mucho nivel.

Los mexicanos sabemos que de aquí al 2024 o finales del 2023 cuando se den nombres de candidatos de los partidos de oposición, no se vislumbran personajes fuertes para poder pasar por encima de las llamadas “corcholatas” presidenciales, lo que nos hace pensar que el mandatario de la nación ha logrado su cometido, no permitir que nadie más pueda participar con una posibilidad de ganar. ¿Pueden participar los que deseen, pero realmente tienen la posibilidad de ganarle a cualquiera de esas tapitas?, esa es la incógnita.

Antes se sabía que el candidato a la presidencia salía del que fuera señalado por el presidente saliente y los nombres se encontraban dentro de la misma estructura del poder. Un secretario de Gobernación, un canciller, un regente del DF, como se llamaba ante la Ciudad de México. O del resto de las secretarías del Poder Ejecutivo.

Ese escenario que no era malo para esos tiempos, porque además no existía una real oposición que tuviera la fuerza, la presencia o estructura para llevar a una persona al poder, se está repitiendo de nuevo en México. Tan solo analice un solo nombre de la oposición que tenga la capacidad, el plus, el empuje, pero principalmente la estructura para ganarle al partido en el poder.

En este momento no existe una oposición real en México, todos ellos están desesperados por encontrar la persona que, en alianza, pueda ganarle a cualquiera de las corcholatas. El presidente lo sabe, por ello en muchas ocasiones ha dicho que ya no existen los tapados.

Ayer el líder estatal priista Dagoberto Lara Sedas, dijo que el PRI, es un partido en movimiento y que existen diversos cuadros que también están buscando ser el próximo o próxima candidata a la presidencia de la República y da un nombre, Beatriz Paredes Rangel. Sí, coincido con él que es una mujer preparada, capaz, inteligente, ¿pero la senadora está con condiciones para una campaña presidencial? ¿Está preparada para enfrentar la maquinaria de Estado, arriesgar su capital político y hasta económico por una aventura? Dejo en claro que es una buena propuesta, pero también que su tiempo ha pasado y cuando debió de ser, su partido nunca le permitió, seguramente por ser mujer, seguramente. Por cierto, parece ser que para Dagoberto Lara “Alito” Moreno no es el mejor presidenciable. Ya se dio cuenta que el campechano ya es difunto y no se lo han dicho.

El problema de la oposición es que se le está yendo el tiempo y nada.