Que respetarán dignidad de reos

Por: Felipa Nery

El Senado de la República aprobó por unanimidad la ley nacional de ejecución penal, con la que se busca, que las cárceles dejen de ser escuela del crimen; se basa en cinco ejes para la reinserción: respeto a los derechos humanos, el trabajo, la educación, la salud y el deporte. Dicen que el camino del infierno está empedrado de buenas intenciones. Con esta nueva disposición, saldrán de prisión las personas detenidas por “el robo de hambre”, o “famélico”, así como aquellas personas detenidas por portar hasta cinco kilos de marihuana, delito por el que comúnmente eran condenadas las mujeres a las que se les conocen como “mulas”, que son utilizadas para transportar esta droga;  además, resaltan que ya no se menoscabará más la dignidad y desarrollo de las personas que estén privadas de su libertad, que ahora sí estarán separadas las personas que purguen penas por pertenecer al crimen organizado y los secuestradores, de los que están encarcelados por delitos menores; y las mujeres purgarán sus condenas en lugares separados de los hombres. La senadora Angélica de la Peña dijo que con esta nueva disposición se garantizará que el internamiento se lleve a cabo en condiciones de vida digna y segura, se respete sus derechos humanos y se generen incentivos para que se reintegren a la sociedad. Con seguridad, no faltarán quienes protesten por las bondades de esta nueva disposición normativa, pues dirán que aumentará el problema del robo, principalmente los dueños de los comercios, que es  donde frecuentemente son detenidas las personas por apoderarse de mercancías, será una protesta parecida a la de aquellos que dicen que las comisiones de derechos humanos defienden delincuentes. Pero nada de esto es así, sino que hay que recordar, que el beneficio de esta ley no puede ser de manera frecuente, o que cada vez que una persona robe, obtendrá su libertad, deben saber,  que en caso de reincidencias en los delitos, no se puede tener el beneficio de la ley. De aprobar la cámara de diputados esta ley en los término que ya la votaron los senadores, serán miles los mexicanos que podrían abandonar las cárceles del país, por encontrarse en esta situación, porque ante la falta de oportunidades en las que viven millones de mexicanos, roban por necesidad y están en el reclusorio porque  no tienen para pagar una fianza que les permita obtener su libertad. Esta ha sido la triste historia de la justicia mexicana, donde se encarcela a los pobres que roban por necesidad, pero no a los políticos que se enriquecen de la noche a la mañana apropiándose del presupuesto público. Esperemos que esta no sea una ley más del cúmulo de normatividades que rigen en nuestro país, que protegen derechos de los ciudadanos y que en la realidad no se cumplen, a causa de la impunidad y la corrupción con la que actúan gran cantidad de servidores públicos, que no se conforman con recibir un salario, sino que además viven de los sobornos que le sacan a la gente que ante su desesperación e ignorancia, se aprovechan de ellos.