Incomodar al poder

Felipa Nery

El periodista Jorge Ramos quien la semana pasada contradijo al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en torno al incremento de los homicidios violentos durante los primeros tres meses de su gobierno, fue avalado por el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, quien después dijo que “la tendencia ascendente ha sido ya controlada”. Según la página del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, se acumularon 8 mil 524 víctimas de homicidio doloso entre diciembre de 2018 y febrero de 2019, en tanto que en entre septiembre y noviembre de 2018, unas 8 mil 416 personas fueron víctimas de homicidio doloso, al final del gobierno de Enrique Peña Nieto. Pero a decir de Durazo, esas cifras habrían sido revertidas en marzo al registrarse 2, 414 víctimas de homicidio doloso. Ayer Isabel Miranda de Walace dio a conocer otras cifras de su organización Alto al Secuestro: de enero a marzo, las procuradurías y fiscalías abrieron un total de 552 investigaciones, contra las 356 iniciadas en los primeros tres meses de 2018. Esta información, podría analizarse desde dos vertientes, la primera, que efectivamente, los delitos de secuestro incrementaron en estos períodos, y el segundo, que las personas confían en las nuevas autoridades y se están decidiendo a denunciar los secuestros, para que sean investigados. Lo cierto de todo esto es, que no sólo los medios de comunicación tradicionales, la radio, la televisión y los periódicos, están informando de la violencia que ocurre en todo el país, sino que también a través de las redes sociales se da cuenta de los hechos violentos  que padece la población que vive aterrada día a día, por las ejecuciones que se siguen dando, sin saber la realidad por la que ocurren, si se trata de personas que están involucradas en la delincuencia, o se continúan dando las ejecuciones extrajudiciales que se dice ocurrieron en los dos últimos sexenios, cuando supuestamente,  policías y militares acribillaban a personas “involucradas en hechos de la delincuencia organizada”. Los ciudadanos no conocemos la realidad y eso nos sigue manteniendo aterrados, porque además, los índices delincuenciales de robos violentos, asaltos a casa habitación y a comercios, se siguen dando con regularidad. Pero tampoco podemos exigir al gobierno, que acaba de iniciar, apenas hace unos cuatro meses a nivel federal, y tres meses en el estatal, que nos den los resultados que no nos ofrecieron durante tantos años los gobiernos anteriores. Los medios de comunicación y los periodistas, como bien dice Jorge Ramos, debemos informar la realidad de los que ocurre, para que así, quienes tienen la responsabilidad de gobernar, hagan la función que les corresponde, de buscar las estrategias, para dar respuesta a las problemáticas, en este caso, de inseguridad. Y estamos esperando la estrategia del gobierno federal, la Guardia Nacional, que si bien, es responsabilidad del gobierno federal, también las entidades y los municipios tendrán su parte, porque se ha anunciado, que deberán contribuir con los gastos que genere el despliegue de las mismas en los estados y municipios. Esperemos pues, que no se incomoden quienes tienen la responsabilidad de la seguridad en los tres órdenes de gobierno, sino que continúen explorando las estrategias para dar resultados ofrecidos.