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Por una industria eléctrica nacional

Por una industria eléctrica nacional

José Martínez

En septiembre de 1970, el entonces presidente Adolfo López Mateos, decretó la nacionalización de la industria eléctrica. Fue la culminación de un largo proceso en respuesta a los monopolios privados que desde finales del 1800 se instalaron en el país, sobre todo extranjeros, para controlar un servicio necesario y estratégico.

Necesario porque diversas legislaciones en el mundo han reconocido la disposición de un mínimo de electricidad como derecho humano, tan necesario como el agua potable para beber.

En algunos otros casos, también la oferta de telefonía y comunicación a larga distancia es considerada como un derecho humano, según me comentaba un experimentado periodista.

El caso es que la electricidad es también un recurso estratégico, porque el control privado de la generación este servicio puede poner en riesgo las actividades productivas y obstaculizar la vida cotidiana.

En Tabasco lo sabemos: desde hace más de tres décadas se ha venido peleando por un servicio eléctrico de calidad y a precios justos.

Porque a pesar de la nacionalización en 1960, vino luego la llamada etapa neoliberal que privatizó silenciosamente la generación de electricidad, mediante una serie de normas engañosas y en perjuicio de la economía del pueblo.

Por eso el presidente Andrés Manuel López Obrador decidió recurrir a un cambio profundo que permita recuperar para los mexicanos lo que era de los mexicanos. Bastaron dos gobiernos privatizadores al extremo –el de Felipe Calderón (PAN) y Enrique Peña  Nieto (PRI)-, para culminar la obra destructiva de Carlos Salinas de Gortari.

Así como Calderón y Peña Nieto se apoyaron en una “mayoría pactada” con los grandes intereses extranjeros, así ahora la coalición en el poder encabezada por López Obrador busca modificar aquel modelo.

Poderosos intereses están en juego. Y también incluyen al Litio, la energía del futuro.

 

PROYECTO DEL TREN MAYA, EN LA MESA

El proyecto del Tren Maya sigue en la mesa. No está detenido, al contrario, con la llegada del comalcalquense Javier May, tomó un mejor impulso.

La lucha de los opositores por enfrentar el trabajo que se viene realizando desde casi inicio de esta administración es cruenta. Tanto empresarios como medios nacionales de comunicación, y más recientemente cantantes y actores, se fueron en contra de una de las tareas que Andrés Manuel López Obrador trazó el día que tomó protesta.

May Rodríguez puntualizó que con el derecho en la carretera no se está afectando selvas, además no va a pasar por encima de los cenotes, ni se destruirá el medio ambiente. Un gran compromiso que tiene que ser coherente con las propuestas de López Obrador: un modelo distinto al neoliberal.

HABERES

Veremos en estos días un nuevo repunte de coronavirus y sus variantes. Las playas y balnearios a reventar. Como decían en mi pueblo: se desató la viruela.