El mexicano Checo Pérez (Red Bull), quinto en el Mundial de Fórmula Uno, en el que su escudería lidera el campeonato de constructores, comentó, con miras al siguiente Gran Premio, el de Azerbaiyán, donde logró dos de los diez podios que cuenta en la categoría reina, que ya tiene “ganas de llegar a Baku”, capital del país y sede de la sexta carrera del año.
“Ya tengo muchas ganas de que llegue Baku, donde espero que podamos completar una buena calificación, ya que hemos demostrado que nuestro ritmo en carrera está ahí, con los mejores. Sólo tenemos que mejorar los sábados y entonces todo irá bien”, opinó Checo Pérez, nacido hace 31 años en Guadalajara (Jalisco) y que, en su undécimo año en la F1, afronta su primera temporada como piloto de Red Bull.
Checo Pérez viene de acabar cuarto la carrera más icónica del calendario, en Mónaco, en cuyas calles ganó su compañero holandés Max Verstappen –nuevo líder del campeonato– y donde él colaboró de forma activa para que Red Bull se colocase al frente del Mundial de constructores, con un punto de ventaja sobre Mercedes, gran dominadora durante los pasados siete años.
“Estoy contento con el resultado de Mónaco, sobre todo después del puesto en el que acabamos la calificación, tras un pobre sábado”, declaró el bravo piloto tapatío, noveno en la cronometrada principal y que acabó cuarto en el circuito urbano del principado de la Costa Azul el domingo, en la que fue la carrera más rápida de toda la historia del Gran Premio monegasco.
“Fue muy duro mentalmente. Como siempre, en Mónaco es muy difícil no tocar el muro mientras ruedas al límite. Sobre todo, debes saber cuándo apretar y cuándo no debes hacerlo. Ésa es la clave”, comentó Checo Pérez en declaraciones difundidas este viernes por su escudería.
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