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Traición al pueblo

Traición al pueblo

Por: Felipa Nery

¿Quiénes son más delincuentes, los que actúan fuera de la ley, o los que teniendo la responsabilidad de hacer cumplir la ley, se confabulan con los delincuentes en contra del pueblo?. México es hoy el símil de Colombia en sus peores tiempos del narcotráfico, así lo revela una investigación dada a conocer en la comisión de Derechos Humanos del Senado de la República, por Ariel Dulitzky, director de la Clínica de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Texas en Austin, quien también fue integrante del Grupo de Trabajo sobre las Desapariciones Forzadas o Involuntarias de las Naciones Unidas, quien con un equipo de trabajo analiza los testimonios de tres juicios que se siguen en contra de integrantes de Los Zetas en Texas; las declaraciones relatan los nexos entre el crimen organizado y los gobernadores de Coahuila, los hermanos Humberto y Rubén Moreira y de Veracruz, Fidel Herrera, así como con funcionarios de PEMEX y de la CFE, para obtener contratos y lavar dinero, así como protección de  miembros del Ejército, policías federales, estatales y municipales, procuradores federales y estatales. Definitivamente, la delincuencia organizada no podría superar la capacidad del Estado, si no contara con la complicidad de los altos mandos. Si esta organización delictiva entregó millones de pesos para las campañas de estos gobernadores cuando eran candidatos, es obvio que era a cambio de algo, de la protección e impunidad para actuar sin resistencia, así lo dice Dulitzky: “pagaron sobornos e integraron la policía para garantizar que el cártel pudiera continuar sus operaciones ilícitas sin resistencia alguna”. Los hermanos Moreira de Coahuila habrían recibido 4 millones de dólares para sus campañas, en tanto que Fidel Herrera recibió 12 millones de dólares; en sus indagaciones, revelan cómo este grupo tenía el control del penal de Piedras Negras, donde ejecutaban a inocentes. Después de conocer estas investigaciones que realizan extranjeros expertos en materia de derechos humanos y que la presentan al Senado de la República, nosotros nos preguntamos: ¿Y la información se va quedar ahí, sólo en ser noticia de un día? No olvidemos que la desaparición forzada es un delito continuado, que no prescribe, hasta en tanto no aparezca la víctima o sus restos, y tanto en Veracruz, como en Coahuila, fueron centenares de personas las que desaparecieron durante las administraciones de los Moreira y Fidel Herrera, y ahora con estas investigaciones, nos enteramos de qué forma lo hacían con personas inocentes. Sin duda, que todo el avance que ha tenido la delincuencia organizada, no sólo en esas entidades, donde ahora se documentan los hechos, sino en el resto del país, se ha necesitado de la complacencia de las autoridades para que estos puedan actuar; el sólo hecho de no actuar, de dejar pasar, de permitir que hagan, que ejecuten, que maten, que roben, que asalten, secuestren, sin que los alcance la mano de la justicia, eso ya habla de una responsabilidad por parte del Estado, que es el garante de la seguridad jurídica.