VOLVEREMOS A AMARILLO? QUIZÁS SEA LO MEJOR

Luis García

Malas noticias se pueden presentar este día cuando de manera conjunta el gobierno del Estado y el federal den a conocer  el cambio de semáforo de la entidad a amarillo o sea un retroceso. La realidad dista mucho de ser posible que sigamos igual, en el desorden, sin que las autoridades hagan algo o den un golpe de mano para decirle a los ciudadanos que le bajen a las concentraciones.

Los tiempos de fiestas ya pasaron por lo que podemos irnos a recluir, sino dos meses o tres, si cuando menos dos semanas, pues de nada sirve que hayan dado un aplazamiento a las clases presenciales de 15 días, si todo el mundo sale a las calles como si nada pasará, los centros comerciales estén a reventar.

Es cierto que los padres de familia tienen miedo de llevar a sus hijos a las escuelas, pero no tienen miedo de que sus hijos salgan a la calle a jugar, o se vayan con ellos a los parques o centros comerciales.

En ese aspecto los encargados del control de la burocracia han solicitado a los mandos gubernamentales que permitan la inasistencia de quienes se reporten con el virus sin pedirle un justificante como lo estaban haciendo, pues la propia titular de Salud Silvia Roldán, da a conocer que se están acabando los reactivos para las pruebas ante las miles de personas que se han atendido en esta primera quincena del año.

Las estadísticas indican que el 63% de las pruebas analizadas son positivas a ómicron. Pero lo peor de toda la situación es que los especialistas internacionales, aseguran que esto a penas está comenzando y que la variante puede afectar a la totalidad del mundo.

Mientras que la Organización Panamericana de la Salud (OPS), indica que la mitad de los habitantes del mundo serán contagiados y nuestro país será de los más afectados. Los datos no son halagadores para nadie, pues además el bicho agarra parejo, sean pobres o ricos, porque la clase media… ya no existe.

PROPUESTA FORZADA 

El gobierno federal pretende hacerle la tarea al Instituto Nacional Electoral (INE), diciéndole como deben gastar sus recursos, hasta sus fideicomisos. Por su parte el órgano electoral, manifiesta que ese plan esta mal hecho.

La realidad es que el INE es un organismo autónomo. Lo más indicado es que primero el Poder Legislativo reforme el reglamento interior donde es especifica cargos, prestaciones y lo más importante salarios para no caer en la intromisión de los institutos autónomos y que por consiguiente pueden o no hacer caso de lo que dice el gobierno federal.

La propuesta envíada por el secretario de Gobernación y dada a conocer en la mañanera tiene como único objetivo exhibir al INE y decirle a sus seguidores “miren son ellos los que no quieren reajustar su presupuesto, véanlos”, lo que sigue ya lo sabemos.